Por: Keila Rodríguez y Elizabeth Torres
En esta ocasión estaremos abarcando sobre los distintos aspectos donde la psicología se relaciona con el Diseño de Interiores. Para ello, tuvimos el gusto de colaborar con una gran profesional de la salud, la Dra. Elizabeth Torres, psicóloga y propietaria de la clínica True Insight ubicada en Aguada, Puerto Rico.
La Dra. Torres Nos menciona que el impacto de los interiores en nuestro comportamiento y estado emocional es un tema fascinante que ha sido objeto de numerosas investigaciones en el campo de la psicología ambiental. La forma en que diseñamos y decoramos nuestros espacios puede influir significativamente en cómo nos sentimos, actuamos e interactuamos con otros.
La psicología ambiental es la disciplina que se ocupa del estudio de las relaciones entre el medio físico y social con las actitudes y los comportamientos de las personas. Papeles del Psicólogo, 1997. Vol. (67).
A continuación, se explorarán seis aspectos en los que la Dra. Torres nos explica cómo los elementos del Diseño de Interiores, tales como los colores, la iluminación y la disposición espacial, pueden afectar nuestro bienestar psicológico.
1. Impacto de los Interiores en Nuestro Comportamiento
Los interiores influyen en nuestro comportamiento de diversas maneras. Espacios bien diseñados pueden mejorar nuestra productividad, creatividad y relaciones sociales. Por ejemplo, un estudio de la Universidad de Minnesota encontró́ que los espacios con altos techos fomentan la creatividad, mientras que los espacios más confinados pueden promover el enfoque y la atención al detalle. La disposición del mobiliario y la accesibilidad también juegan un papel importante, ya que pueden fomentar la interacción social o la privacidad, según lo deseado.
2. Efecto de los Colores en Nuestro Estado de Ánimo
Los colores tienen un impacto significativo en nuestro estado de ánimo. Diversos estudios han mostrado que ciertos colores pueden provocar respuestas emocionales específicas. Por ejemplo, el azul se asocia con la calma y la serenidad, mientras que el rojo puede aumentar la energía y la pasión, pero también puede elevar los niveles de estrés. El verde se relaciona con la relajación y la renovación, y se ha demostrado que mejora el bienestar en entornos de trabajo.
3. Colores que Nos Ayudan a Sentirnos Mejor
Para promover una sensación de bienestar, los colores suaves y terrosos como los tonos de verde, azul y beige son recomendables. Estos colores son propicios para la relajación y pueden ayudar a reducir el estrés. Además, el uso de estos colores en interiores puede crear un ambiente acogedor y tranquilo, favoreciendo la recuperación del estrés y el cansancio.
4. Sensaciones Transmitidas por los Espacios
Los espacios pueden transmitir una amplia gama de sensaciones, desde calidez y acogimiento hasta frialdad y alienación, dependiendo de su diseño. La textura, el color, la iluminación y la disposición de los muebles son elementos clave que contribuyen a la atmósfera de un espacio. Por ejemplo, los espacios con abundante luz y materiales naturales como la madera y la piedra suelen ser percibidos como más cálidos y acogedores.
5. Impacto Psicológico de la Iluminación
La iluminación tiene un profundo efecto psicológico, afectando nuestro ritmo circadiano y, por ende, nuestro estado de ánimo y bienestar. El ciclo circadiano es el ciclo natural de cambios físicos, mentales y de comportamiento que experimenta el cuerpo en un periodo de 24 horas. La luz natural es particularmente beneficiosa, ya que puede mejorar el estado de ánimo y aumentar la productividad.
La iluminación artificial, por otro lado, debe ser diseñada cuidadosamente para imitar la luz natural tanto como sea posible y evitar el deslumbramiento y la fatiga visual.
6. Creación de Ambientes que Promuevan la Salud Mental
Para crear ambientes que promuevan la salud mental y el bienestar, es esencial integrar elementos de diseño que fomenten la relajación, la interacción social positiva y la actividad física. Esto incluye la incorporación de áreas verdes o elementos naturales, la creación de espacios sociales bien diseñados y la garantía de una iluminación adecuada. También es importante considerar la privacidad y el espacio personal, permitiendo a las personas controlar su nivel de interacción social.
En conclusión, la psicología del diseño interior ofrece valiosas perspectivas sobre cómo los elementos de diseño pueden influir en nuestro comportamiento y bienestar emocional. A través de un diseño cuidadoso y considerado, podemos crear espacios que no solo sean estéticamente agradables, sino que también fomenten la salud mental y el bienestar general.